Vayan corriendose para el fondo que hay lugar

Hoy le voy a pegar a un blanco fácil, los colectiveros. Pero como no me gustan las cosas simples le voy a pegar a uno por bueno, no por hijo de puta.

Resulta que yo estaba esperando el colectivo, y no llegaba, y se hacía tarde, y la gente seguía llegando a la parada. En una de esas vemos acercarse un colectivo bastante lleno, conducta normal en estos casos: el colectivo sigue de largo, para y nos deja subir a todos, conducta normal en estos casos: el colectivero te dice que te apures, que tiene que arrancar, esperó a que todos subiéramos, gentilmente preguntó: ¿Ya estamos todos? y ante una respuesta afirmativa arrancó.

Mientras todos nos apiñábamos en la parte delantera y tratábamos (al menos yo) de llegar al fondo seguimos avanzando, conducta normal en estos casos: el colectivero grita "al fondo que hay lugar", pero no lo hizo.

Llegamos a la siguiente parada conducta normal en estos casos: el colectivero dice: "atrás viene otro vacio" y trata de arrancar, todos sabemos que es mentira, atrás no hay ningún colectivo vacio, pero este no era el caso, a través de la ventanilla trasera se divisaba otro interno de la misma linea, obviamente, como este era un buen colectivero no arrancó, se quedó esperando a que todos suban, y vimos pasar el otro omnibus, que efectivamente iba vacío.

Y así siguió todo el camino, cargando gente mientras su compañero raudo, veloz y vacio avanzaba hacia la terminal. Yo, gracias a este amable colectivero llegué tarde al trabajo.