Pocas veces me quejé porque el cine nacional tiene poca cuota de pantalla, muchas veces me quejé porque el cine nacional es aburrido, absolutamente siempre me quejé porque los sonidistas argentinos no saben hacer su trabajo.
Desde ayer tengo una excepción para todo lo que enuncié arriba.
Mundo Alas es una película dirigida por León Gieco, en realidad es un documental sobre una gira que hizo con un grupo de gente muy particular.
Cada uno de los integrantes de la banda que formó tiene alguna discapacidad (no me gusta capacidades especiales) desde un guitarrista con hidrocefalia congénita hasta un cantante que nació sin brazos ni piernas pasando por una
cantante cantora ciega, unos bailarines de tango con sindrome de down, o un pibe que en un accidente quedó paralizado de la cintura para abajo y hace danza, sí baila en silla de ruedas.
Son muchos los que participan y seguro que me voy a olvidar de alguno si intento nombrarlos a todos, así que no lo voy a intentar.
Hay fotógrafos, pintores, bailarines, músicos, cantantes, todos tienen dos cosas en común, una discapacidad y León Gieco, perdón 3 cosas en común, agreguen el amor al arte.
León los juntó a todos y les propuso ir de gira por todo el país para demostrar
la capacidad que tienen. Y remarco esta última frase porque viendo la película uno se olvida que el que está cantando apenas si puede caminar o que los pibes que bailan tango al son de "Alas de Tango" (uno de los temas que más me gusta de "lo último" de León, y no es de el) tienen sindrome de down. Lo que pueden hacer supera ampliamente lo que no.
En la película se los ve viajando todos juntos en micro, charlando, componiendo, filmando, pintando... Intercalado con imágenes de los recitales que dieron y con las charlas de preparación del proyecto.
Sinceramente es la mejor película que vi en los últimos años, en ningún momento apela al golpe bajo para emocionar, muestran a los pibes tal como son, haciendo lo que mejor saben hacer, vivir cada día y con eso le alcanza y le sobra para emocionarnos a todos, y, creo, eso es lo más destacable del film.
Nunca me había pasado de ir al cine y que la gente se pusiera a aplaudir en el medio de la función, pero al final de una canción todos empezamos a aplaudirla, como si estuvieramos en el estadio. Y al final aplaudí con ganas, como en los viejos tiempos, porque realmente se merece un aplauso, y mucho más.
Es una lástima que se haya estrenado en tan pocas salas,
solo se la puede ver en 8 salas y todas de Buenos Aires, aunque en dos semanas se estrena en Rosario. La sala donde la vimos estaba completamente llena, aunque seguramente el bajo precio de la entrada influyó en eso, pero sería muy bueno que se la pudiera ver en cualquier parte.
Si están cerca de alguno de los cines que la pasan vayan a verla, cada tanto miren en
http://www.mundoalas.com.ar/novedades/novedades.html a ver si se estrenó en otro lado. Les garantizo que no se van a arrepentir.
Ojala la pasen en las escuelas, porque cosas como estas son las que hacen falta para terminar como la discriminación y no obligarnos a no decir "discapacitado" o "ciego".