domingo, 13 de junio de 2010

Matrimonio

No, no me pienso casar, simplemente leí esto en el radar de hoy y lo pego acá. Que quieren, la neurona no está para andar creando mucho.

Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos. Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la Iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por “el qué dirán” o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma no es más que una manera un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente sobre el que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: también estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo “¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!”.

Veo ese tipo de críticas y respondo: si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.

18 comentarios:

Wilmar dijo...

jajajajaja está de muerte xD me encantó tio, un saludo desde Spain, un colombiano mas :P

Halle dijo...

Primero, excelente el texto. No dejó nada afuera de la discusión. Genial que la gente aprenda que los católicos también son personas.. aunque no lo parezcan.

Segundo, cómo llegó el Willy acá?? xD

Nick Risaro dijo...

Wilmar, bienvenido, un saludo para vos.

Halle, primero, viste, son casi como los informáticos.

Segundo, no tengo idea de como llegó, habrá que preguntarle a el o a google analytics.

no importa quien soy dijo...

My bueno... a veces parece que no hay nada mas que inventar y escribe alguien una genialidad como esa (que por supuesto no somos ninguno de nosotros dos).

Abrazo Nick

Nick Risaro dijo...

Sí, viste, cada tanto alguno nos sorprende. Cuando veo/leo cosas como estas me digo "¿por qué no se me ocurrió a mi?".

Abrazo

licha dijo...

es genial!!! si lo hubiera visto el viernes!!!
y si hay q juntar firmas para el matrimonio entre informáticos, también t firmo!

saludos! excelente hallazgo...

Nick Risaro dijo...

¿Por qué el viernes?

Gracias por el apoyo por si alguna vez me quiero casar.

Germán dijo...

Muy buena exposición, sin embargo, existe un punto donde no coincido, de los homosexuales y católicos vaya y pase, pero de los informáticos! :)
Saludos.

Nick Risaro dijo...

Tenés razón Germán, si se empiezan a casar los católicos estamos perdidos.

Zeithgeist dijo...

joder que lucidez!
Sip, yo tambien me pongo a pesar: y porqué no se me ocurrió a mi eso??

Nick Risaro dijo...

Ya nos va a llegar a nosotros el momento de escribir algo así, pero vamos a tener la inteligencia de ponerle copyright y nos llenamos de guita :D

licha dijo...

el viernes tuvimos una discusión con amigos sobre este tema!


donde hasta tuve q escuchar: no quiero q mis hijos tengan de compañerito un nene con dos padres...
ay q ver...

El Gaucho Santillán dijo...

Està bueno.

Eso sì, no es un poco zarpado tratar de equiparar a los catòlicos, con la gente normal?

No sè, digo yo.

Saludos

El Gaucho Santillán dijo...

Y 14!

Rapote dijo...

¡Muy bueno!

Hay que pensar que, en algún momento a un grupete todo esto de la libertad le pareció un despelote y se decidieron a "normarlo" inventando las religiones. Hubo que meter miedo para ello, claro. Pero de paso se aseguraron el control y adquirieron poder. Que trasladaron a sus hijos, nietos... y así hasta hoy...

No me hagas seguir, mirá...

¡Salud!
; Rapote

Nick Risaro dijo...

Licha, yo no quiero que mis hijos tengan un compañerito que sus padres no quieren que tenga un compañerito con dos padres ¿se entendió? jajaj

Gaucho, bienvenido a estos pagos, es un poco zarpado, sí, pero hay que ser tolerantes y reconocer que hay gente distinta.

Rapo, sisi, mejor dejémoslo ahí que si no nos amargamos al pedo.

Guty dijo...

Pues yo no estoy tan seguro de estar a favor del matrimonio entre informáticos (?)

Nick Risaro dijo...

Pueden salir cosas muy feas de esa unión jajajj