(Con clic amplian las imágenes)
El sábado bien tempranito me fui para la facu, y sí, alguna vez me iba a tocar, pero no iba pensando en límites y derivadas, ni en topología o integrales, iba pensando en que a la tarde se armaba la rayueleada en el obelisco.
En cuanto terminaron las clases me fui a hacer tiempo hasta las 4 y media, a esa hora enfilé para el obelisco y llegué justo a tiempo para ver como cortaban la calle ("Macri la puta que te parió", opinaban los automovilistas) y empezaban a bajar de unas camionetas las lonas y las piedras que se convertirían, con nuestra ayuda, porque ayudamos todos los que estábamos cerca, en las 100 rayuelas.
Y después de casi dos horas de pegar rayuelas al piso empezó el juego.
Duró poco, muy, muy poco, apenas alcanzó para que hicieramos una pasada por toda la fila de rayuelas, de hecho, me faltaba una para terminar cuando empezaron a decir que dentro de poquito tenían que abrir la calle.
Algunos privilegiados se llevaron las piedras con las que jugábamos, supuestamente solo eran para los que lograban llegar desde la tierra hasta el cielo.
Cada "director de rayuela" tenía su propia manera de jugar, así que jugué de 10 maneras distintas, antes de dar el primer salto había que preguntar, so pena de ser "descalificado".
En realidad todos le pusieron muy buena onda, y nadie perdió, si la piedra quedaba cerca de un número, pero afuera, saltabas igual hasta ese número, si se iba afuera tirabas de nuevo, nadie se fijaba si pisabas bien el cuadrado.
Lo más curioso de todo fue que Bater y yo estuvimos paraditos uno al lado de otro y ni nos enteramos, la foto de la nena lo demuestra (compárese con esta otra).
Me acompañaron mis tíos y primos, ahí los tienen a los cuatro en fotos, y Cari, que desapareció al ratito de empezar.
Perdón por el descontról fotolero, pero se me hizo difícil elegir entre todas las fotos que había, de las 120 subí 60 a picasa (pasen y vean que lindas fotografías).
En resumen, una jornada altamente satisfactoria, y terminé con un dolor de patas que ni te cuento, creo que hice más ejercicio ayer que en todo lo que va del año.
12 comentarios:
Ohh, tu lo has dicho, una jornada moooy lenda. Mucha buena onda, saxofonistas y hasta saxos que sostenian personas! impresionante,
Para justificar mi ausencia repentina debo confesar que se me antojó releerla. Así que me fui pa Corrientes, entré y le dije al Señor librero: rayuela con papas por favor!
Muy lindo!
La verdad que a pesar de no conocer la obra de Cortázar, se nota su importancia viendo lo que logra en su honor.
Saludos!
Dani, tu lo has dicho.
Cari, perdonada, ¿estaban ricas las papas?
Sergio, aprovechá el post de los tigres o el del aviso de esta expo que hay links a cuentos de cortazar, a ver si te enganchás.
Muy buenas fotos Nick...ahora... tu vieja no fue? Me había parecido escucharla que si...
Saludos
No Lore, no fue, prefirió enfermarse :P
Uh me quedé con todas las ganas de irr
Celes, dibujate una rayuela en el patio (o en la vereda en su defecto) y sacate las ganas.
La idea era volver a ser un niño por un ratito, para eso no hace falta ir hasta el obelisco.
do pude id. tube enfedddma...
dendía mudo moco, estodnudo,tozz
ahoda no, cazi no, ahoda dolo nadiz tapada.
ddindddda dayueda, dindda.
bezzzoo
¿Ese es tu tío al que operaron de vesícula? No me habías dicho que...?
Ah, no, es a mi tío al que le sacaron la vesícula...
Que bueno que hayas podido ir, como que no te cruzaste con Bater? Ella también anduvo saltando por ahí pero seguro que estaba tan entretenida con la cámara que no se dio cuenta que vos también estabas ahí.
Ma, estás re loca.
Guty, cruzar me la crucé, solo que no la reconocí, nunca la vi, ni en fotos, fijate que estuvimos parados uno al lado del otro.
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