Ella estaba cansada de el, no lo soportaba más, ni su olor, ni sus su forma de ser, solo el contacto de su piel la ponía enferma. No es que el hiciera algo en particular para que ella reaccionara así, tampoco todo lo contrario, pero por lo general era un buen marido, una buena persona. Simplemente se había hartado de el pero no sabía como hacer para decírselo. Siempre que pensaba en alejarse de el se arrepentía por alguna razón, a veces pensaba que sin el no iba a tener plata suficiente, a pesar de tener trabajo ese miedo la asaltaba varias veces, otras se decía que no tenía motivos para dejarlo, a pesar de todo lo del párrafo anterior. La cuestión es que por más decidida que estuviera siempre le faltaba fuerza para dar el paso definitivo.
Una noche parecía que todo el universo se había alineado para darle la excusa perfecta, el llegó a casa muy tarde, borracho y con un olor a perfume de mujer insoportable, para peor se había sentado a comer en la cama, con lo que molestan las migas en las sábanas, encima no se llevó los platos ni los cubiertos, simplemente los dejo caer al piso cuando se quedó dormido. Estaba decidido, mañana, en cuanto se le pasara la resaca, lo iba a dejar, con este pensamiento se acostó y se durmió llena de felicidad por haberse decidido. La alegría no le duró mucho, los ronquidos de el la despertaron , instintivamente movió su brazo izquierdo, adormecido porque le había quedado colgando al costado de la cama, para golpearlo en la cara, sintió un ruido seco, como un crack, su marido (casi su ex) dio un pequeño grito y después solo silencio, había algo que estaba mal, lo sabía, lo corroboró cuando sintió algo caliente que le tocaba la mano. Atemorizada prendió la luz y con horror, y un poco de placer, vio el cuchillo clavado en la boca abierta de el, la sangre le chorreaba por la comisura de los labios directo sobre la almohada.
Ella no había querido hacer eso, lo odiaba pero no para tanto ¿o si? Evidentemente estando dormida había agarrado el cuchillo que se había caído al piso y al intentar callar los ronquidos lo había clavado. Con miedo empujó el cuerpo con un dedo, nada, lo pateo un poco sin resultado, empujó con los dos pies pero no daba señales de vida. Había matado a su marido.
No dejó que el pánico la bloqueara, se puso la bata y empezó a evaluar sus alternativas, luego de descartar opciones llegó a dos posibles soluciones: podía llamar a la policía y confesar todo o llamar a la policía y reportar una persona perdida. El solo hecho de pensar en la cárcel la decidió por la segunda opción, pero para eso tenía que perder a la persona.
Se puso la bata y trazó un plan de acción, primero se iba a deshacer del cuchillo, luego iba a decidir que hacer con el cuerpo. Se puso la bata, agarró el cuchillo y salió a la calle, caminó tres cuadras y empezó a cavar un pequeño pozo en la tierra, se aseguró de que el borracho de la cuadra la viera, puso el cuchillo en el pozo y volvió a casa. Solo restaba deshacerse del cadáver, de su ex, su primera idea fue usar ácido sulfúrico, como en ese libro pero ¿de donde iba a sacar el ácido? así que se decidió por llevarlo al sótano, y enterrarlo tapado con cal, como habían hecho con el perro, le tomó toda la noche, pero lo logró, con un poco de suerte ni olor iba a haber. subió las escaleras y limpió el cuarto por completo, se aseguró de que no hubiera manchas de sangre por ninguna parte. Al terminar, lo único que lamentaba eran las sábanas perdidas. Se bañó y durmió unas horas antes de llamar a la policía.
- No sé que pasó, no llamó ni nada.
- ¿Habló con la gente del trabajo?
- Sí - dijo entre sollozos -, se habían ido a tomar algo juntos, se separaron a las 12 de la noche.
- ¿Y desde entonces no se sabe nada de el?
Estaba por responder cuando el otro oficial entró en la habitación y le dijo algo al oído al que estaba haciendo las preguntas "espéreme un instante por favor" dijo uno de ellos, cuando salieron vio al borracho esposado y una bolsa con su cuchillo sobre la mesa, una sonrisa se dibujó en su rostro, pero la borró de inmediato, no sea cosa que la vean así. El primer oficial volvió a entrar "Esto puede ser muy duro para usted, pero encontramos a un caballero en la puerta de su casa con un cuchillo ensangrentado y en estado de ebriedad, no quiero ser pesimista, pero creo que se debe preparar para lo peor", ella rompió en un convincente llanto, "Vamos a analizar la sangre y la mantenemos al tanto, cualquier novedad nos llama".
Acompañó a los oficiales a la puerta y los observó mientras se iban en el patrullero, con el borracho sentado en el asiento de atrás, era un día genial, se había librado de su marido y del borracho del barrio todo en la misma noche.
Inspirado por un sueño y esta pregunta de yahoo respuestas.
21 comentarios:
En serio todavia nadie firmo este terrible posteo?
Muy buen loco, muy bueno.
Saludos.
juasss, terrible.
Muy buen cuento.
Quiero creer que es un cuento.
Que hijo de mil!!
Yo tengo un cuentito por ahí también de un asesinato, voy a ver si da para repostearlo.
Che, así que con cal, no?...humm... ¬¬
Simplemente... brillante!
Simplemente... brillante!
será q querría enterrar de verdát al perro??? mmmm...
nose nose
jajaja
Muy buen cuento. Yo creí que era el único que había leído el libro de Sietecase (que por cierto, está bueno).
Tu historia?
Me pone nervioso que regales tantas ideas a las esposas aburridas.
En mi caso, mi marido y el borracho del barrio son la misma persona.
Diego, soy un genio incomprendido (?) jajaj
Ma, AFAIK It's just a story.
Guty, repostee, repostee.
Sí cal, si te acusan de algo no me tires el fardo a mi, sino al de la pregunta de yahoo.
G-Fer, se agradece, se agradece.
Licha, puede ser, todo depende del punto de vista.
Agustín, bienvenido, conozco por lo menos dos personas que lo leyeron al libro, y ahora salió una continuación.
La verdad que no me dí cuenta de que estaba dando ideas... mmm mala idea, mala idea.
Scarlett, bienvenida, lo bueno de tu situación es que te ahorra un poco de trabajo.
no leí el libro de Sietecase... lo vi en Cúspide lo iba a comprar, pero estaba arriba de 60 mangos, así que lo dejé en donde estaba.
Muy buena la historia, me sorpendió su pluma!!!!! Genial!
abrazo loco
NIQS, me alegro de tener la posibilidad de sorprender a alguien :)
Abrazo
¿usás plumas vos? No me había enterado...
Bien, ya sorprendí a dos.
nanananna, no jodas. la cal no tapa el olor a tomuer.
Y NO TE VOY A DECIR DE DONDE MIERDA LO SAQUE.
Ademas, los rastros de sangre salen con usar luminol, por las bien q lo hayas limpiado.
(aguante discoverychannel)
Cuando alguien quiera ocultar un cuerpo, que me avise.
Cheee muy bueno el "cuento" (por las dudas van las comillas).
Y leyendo la pregunta de yaho me surgió la misma duda... como que es muy fácil preguntar cómo enterrar un "perro" de 90kg no? jaja
Me gustó mucho, espero historias similares. ;)
Z, preguntale al flaco de la pregunta de yahoo lo de la cal, capaz que la señora tenía el sótano lejos y no llegaba el olor hasta arriba.
Las manchas de sangre se pueden borrar hasta el punto que el luminol no las hace visibles (aguante dexter).
Además la policía tenía su culpable, para que iba a revisar el piso de una pobre viuda.
Lale, gracias, podés sacar las comillas tranquila ;)
La pregunta esa me descolocó un poco y yo que venía de soñar con un homicidio.
Podés ver otras historias, no sé si similares, en la etiqueta de cuentos que hay por ahí dando vueltas.
Che... ¿Me equivoqué de Blog? ¿Está Nick?
¡Enhorabuena hombre!
La verdad que desconocía esta faceta. Explótela sin miedo. Y que la onda expansiva nos llegue a todos...
¡Salud!
;) Rapote
Nono, no se equivocó, es acá.
Hay varias facetas, vamos tratando de explotar un poquito cada una hasta encontrar la que nos haga millonarios ;)
Nick,
A mí, me aterrorizó porque en lo cotidiano aparecen situaciones en las que al querer alejarnos por alguna razón no lo hacemos y ahora me quedó claro que el estancamiento puede desatar la tragedia...
By the Way,
Culpemos al Tramontina que está hecho para matar...
By the Way II,
Me despido por hoy, hay cosas que tengo que decidir y algunas otras que enterrar...
¡¡No te estanques!! Está bueno que alguien le haya encontrado una moraleja.
BTW, sí, culpémoslo a el.
BTW II, hasta la próxima, decida y entierre.
Publicar un comentario